¿Por qué utilizamos formas de Vitaminas B ACTIVADAS?
La razón principal por la que diseñamos B-Active exclusivamente con formas activadas de vitaminas del complejo B es simple: la mayoría de las personas no puede utilizar eficientemente las formas convencionales. Las vitaminas B activadas son aquellas que ya han pasado por procesos metabólicos previos en el hígado u otros tejidos, lo que las hace biológicamente disponibles de forma inmediata, sin necesidad de conversión. Esto representa una ventaja clave en eficacia, absorción, seguridad y resultados clínicos.
1. Muchas personas tienen mutaciones genéticas (como MTHFR) que impiden activar vitaminas B
Millones de personas en el mundo tienen variaciones genéticas como MTHFR C677T o A1298C, que reducen significativamente la capacidad del cuerpo para convertir vitaminas B en sus formas activas. Por ejemplo, una persona con esta mutación no puede transformar eficientemente el ácido fólico sintético en metilfolato, que es la forma funcional que participa en la metilación del ADN, la producción de neurotransmisores y la desintoxicación hepática. Al usar directamente 5-MTHF (metilfolato) y metilcobalamina, evitamos estos bloqueos metabólicos y aseguramos eficacia en todos los perfiles genéticos.
2. Las formas activadas tienen mayor biodisponibilidad y eficacia clínica
Por ejemplo, el P5P (piridoxal-5-fosfato) es la forma activa de la vitamina B6 y participa directamente en la síntesis de serotonina, dopamina y GABA. Mientras que la piridoxina (forma no activada) requiere fosforilación hepática para ser útil, el P5P actúa de forma inmediata en tejidos neuronales, hepáticos y musculares. Esto se traduce en beneficios más rápidos y seguros, sin riesgo de acumulación de formas inactivas como sucede con dosis altas de piridoxina HCl.
3. Reducimos el riesgo de toxicidad y efectos secundarios
Las formas no activadas, cuando no se metabolizan adecuadamente, pueden acumularse en el cuerpo y generar efectos adversos. Esto es especialmente relevante con la piridoxina, que en dosis altas y prolongadas puede causar neuropatía sensorial. Las formas activadas como el P5P son más seguras, mejor toleradas y menos propensas a toxicidad, incluso en dosis altas.
4. Apoyamos procesos bioquímicos esenciales como la metilación, la desintoxicación y la producción de energía
La metilación es un proceso central en la salud celular, el equilibrio mental, la expresión génica, la reparación del ADN y la función hepática. Este proceso depende de metilfolato (B9 activa), metilcobalamina (B12 activa), y riboflavina-5-fosfato (B2 activa). Al usar estas formas activas, B-Active favorece una metilación óptima, lo cual es crítico en personas con estrés, toxicidad ambiental, depresión, ansiedad, fatiga crónica o alteraciones inmunes.
5. Las formas activadas no compiten entre sí y son mejor absorbidas
En complejos B convencionales, las formas no activadas pueden competir por enzimas de activación hepática, generando saturación, desperdicio y mala absorción. Al utilizar formas ya activadas, evitamos estos conflictos enzimáticos, permitiendo que cada vitamina actúe con su máximo potencial, sin interferencias ni bloqueos.
6. Se potencia la producción de neurotransmisores y energía mitocondrial
Las formas activadas de B1 (benfotiamina), B2 (riboflavina-5-fosfato), B3 (inositol nicotinato o niacinamida), B5 (pantetina), B6 (P5P) y B12 (metilcobalamina) tienen efectos directos sobre la síntesis de acetilcolina, dopamina, serotonina, GABA y norepinefrina. Además, participan como cofactores en el ciclo de Krebs, esencial para la producción de ATP y el metabolismo energético celular.
7. Evitas acumulación de metabolitos inactivos y sintéticos innecesarios
Muchas fórmulas convencionales incluyen ácido fólico sintético o cianocobalamina, que el cuerpo debe transformar antes de poder utilizar. Estos compuestos no solo son ineficaces en muchas personas, sino que también pueden acumularse como metabolitos no deseados, como homocisteína, elevando el riesgo cardiovascular. B-Active evita totalmente estos ingredientes, apostando por una suplementación más fisiológica y limpia.
8. Diseñamos B-Active para personas exigentes: biohackers, profesionales de la salud y personas con alta demanda cognitiva
Las formas activadas de vitaminas B están especialmente indicadas para quienes buscan máximo rendimiento mental, físico y emocional, así como para personas con condiciones crónicas, fatiga, ansiedad, problemas hormonales o sensibilidad a aditivos. Nuestro complejo fue pensado para usuarios avanzados y comprometidos con su salud, que valoran precisión, ciencia y eficacia real.
¿Por qué la vitamina B6 convencional puede ser tóxica?
Aunque la vitamina B6 es un nutriente esencial para la salud cerebral, nerviosa y metabólica, su forma convencional (piridoxina hidrocloruro) —la más común en suplementos genéricos— puede ser tóxica cuando se consume en exceso o cuando el cuerpo no la puede convertir eficientemente en su forma activa. En B-Active, evitamos completamente la piridoxina y utilizamos exclusivamente P5P (piridoxal-5-fosfato), la forma activa y segura de B6.
1. La piridoxina necesita ser activada en el hígado
La piridoxina (vitamina B6 convencional) es una forma inactiva que el cuerpo debe convertir a P5P (piridoxal-5-fosfato), que es la única forma que participa en funciones biológicas reales, como la síntesis de neurotransmisores y la producción de energía. Sin embargo, muchas personas tienen limitaciones genéticas, hepáticas o enzimáticas que reducen su capacidad para realizar esta conversión. Esto significa que la piridoxina se acumula sin ser utilizada, aumentando el riesgo de toxicidad sin aportar beneficios.
2. Puede causar daño neurológico cuando se acumula
La toxicidad por vitamina B6 suele presentarse con síntomas como neuropatía periférica, entumecimiento, hormigueo en manos y pies, debilidad muscular y alteraciones en la coordinación. Curiosamente, estos síntomas no se deben a la B6 activa, sino a la acumulación prolongada de piridoxina sin convertir. Esto ocurre especialmente en personas que consumen suplementos con altas dosis diarias de piridoxina durante meses o años, incluso en cantidades que no superan las dosis máximas legales.
3. Bloquea los receptores del P5P (forma activa)
Uno de los mecanismos más problemáticos de la piridoxina es que, cuando no se convierte, compite con el P5P enzimáticamente y en los receptores, actuando como un antagonista funcional. Es decir, la piridoxina no solo no aporta beneficio cuando no se convierte, sino que interfiere con la función de la forma activa, agravando la deficiencia funcional de B6 incluso cuando los niveles sanguíneos totales parecen normales.
4. P5P es la forma fisiológica que el cuerpo realmente usa
El P5P participa en más de 100 reacciones bioquímicas esenciales, incluyendo la producción de GABA, serotonina, dopamina y norepinefrina, así como en el metabolismo de aminoácidos y en la producción de glóbulos rojos. Al proporcionar directamente esta forma en B-Active, garantizamos una acción inmediata, segura, sin conversión hepática y sin riesgo de acumulación tóxica.
5. La toxicidad por piridoxina es acumulativa y silenciosa
Lo más preocupante es que los síntomas de toxicidad por piridoxina no aparecen de inmediato. Pueden tardar meses en desarrollarse, y muchas personas no los asocian con su suplemento diario. En algunos casos, el daño puede tardar en revertirse, o incluso ser permanente. Al utilizar exclusivamente P5P en dosis fisiológicas y eficaces, B-Active elimina completamente este riesgo.
6. No todas las formas de una vitamina son iguales
La industria de los suplementos ha normalizado el uso de formas baratas y poco efectivas, como la piridoxina, porque son económicas y fáciles de estabilizar, pero su impacto en la salud puede ser negativo. En B-Active, elegimos conscientemente invertir en formas activadas, seguras y clínicamente eficaces, alineadas con las verdaderas necesidades bioquímicas del cuerpo.
¿Por qué la vitamina B9 convencional puede ser tóxica?
Aunque la vitamina B9 es fundamental para funciones vitales como la síntesis de ADN, la metilación y la formación de glóbulos rojos, la forma convencional más utilizada en suplementos y alimentos fortificados —el ácido fólico sintético— puede volverse perjudicial para muchas personas, especialmente cuando se acumula en el organismo sin ser correctamente metabolizado. En B-Active, evitamos totalmente el ácido fólico y utilizamos exclusivamente 5-MTHF (metilfolato), la forma activa y segura de la vitamina B9.
1. El ácido fólico NO es la forma activa del cuerpo
El ácido fólico es una forma sintética y completamente inactiva de la vitamina B9. Para que pueda ser utilizada por las células, debe pasar por un proceso complejo de conversión hepática a través de varias enzimas, incluyendo la metilen-tetrahidrofolato reductasa (MTHFR). Esta conversión produce 5-MTHF (metilfolato), la única forma activa que participa en la metilación, desintoxicación, producción de neurotransmisores y replicación celular.
2. Muchas personas no pueden convertir el ácido fólico
Cerca del 40% de la población mundial presenta mutaciones genéticas en la enzima MTHFR, lo que reduce dramáticamente su capacidad de convertir ácido fólico en metilfolato. Esto significa que, aunque tomen ácido fólico, no obtienen los beneficios funcionales de la vitamina B9 y, además, corren el riesgo de acumular el compuesto sin metabolizar.
3. El ácido fólico no metabolizado se acumula en sangre
Cuando el ácido fólico no se transforma eficientemente, se acumula en su forma inactiva en la circulación, lo que ha sido relacionado con múltiples efectos adversos. Estudios recientes muestran que niveles elevados de ácido fólico no metabolizado (UMFA, por sus siglas en inglés) están asociados con aumento del riesgo de cáncer, deterioro cognitivo, disfunción inmunitaria y alteraciones epigenéticas.
4. Interfiere con la absorción y función del folato natural
El ácido fólico no solo es inactivo si no se convierte, sino que también puede bloquear los receptores celulares de folato, compitiendo con el 5-MTHF y dificultando el uso del folato biológicamente activo. Esto genera una deficiencia funcional, incluso cuando los niveles totales de B9 parecen normales en análisis de sangre.
5. Puede ocultar deficiencias graves de vitamina B12
Una dosis elevada y crónica de ácido fólico puede enmascarar los síntomas tempranos de una deficiencia de B12, lo que retrasa el diagnóstico y favorece la aparición de daño neurológico irreversible. Esta es una de las razones por las cuales se desaconseja el uso de ácido fólico aislado y no acompañado de metilcobalamina.
6. El metilfolato es más seguro, eficaz y directamente utilizable
A diferencia del ácido fólico, el 5-MTHF es la forma bioactiva que el cuerpo reconoce y utiliza de inmediato. No necesita conversión enzimática, es seguro incluso en personas con mutaciones MTHFR, y participa directamente en procesos como la metilación del ADN, la síntesis de neurotransmisores (serotonina, dopamina, norepinefrina), la regulación de la homocisteína y la formación de células sanguíneas. En B-Active, usamos metilfolato de alta estabilidad, garantizando máxima eficacia y compatibilidad metabólica.
7. El ácido fólico fue creado para fortificar alimentos, no para apoyar la salud individual
Históricamente, el ácido fólico fue desarrollado para prevenir defectos del tubo neural en la población general a través de la fortificación de harinas y cereales. Pero su uso generalizado no considera las diferencias genéticas individuales, ni los riesgos de acumulación tóxica. En un suplemento diseñado para optimizar la salud, como B-Active, el uso de ácido fólico sintético carece totalmente de justificación científica.